Dr. Álvaro Skupi, Intensivista y neumólogo
Un gran artista, Joan Manuel Serrat cantaba: “Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia, pero su tren vendió boleto de ida y vuelta… son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o en un cajón…”.
Ese himno de belleza a los recuerdos, algo que nos traslada a los momentos hermosos y tristes de nuestra vida, a esas pequeñas cosas que solo cuando las perdemos nos damos cuenta que pequeñas no son, ni lo serán jamás.
El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa pérdida de la memoria y altera el comportamiento, la forma de pensar y el carácter. Por esta razón, se le llama el “borrador de recuerdos”. Esta enfermedad no es un proceso normal del envejecimiento. El Alzheimer empeora al pasar el tiempo. Otros síntomas son confusión, desorientación en lugares conocidos, colocación de objetos fuera de lugar y problemas con el habla y la escritura.
Hoy en día, se estima que 5.1 millones de personas en los Estados Unidos tienen la enfermedad de Alzheimer y que esta cifra aumentará a 16 millones en 2050. Debido a que un setenta por ciento de las personas que padecen Alzheimer viven en sus hogares, el impacto de esta enfermedad se extiende a millones de familiares, amigos y cuidadores.
Actualmente, el tratamiento médico disponible para tratar el Alzheimer no es beneficioso para estos pacientes y posiblemente solo disminuya la progresión de la enfermedad. Sin embargo, las células madre adultas obtenidas de la grasa del mismo paciente (autólogas) han abierto una nueva puerta para conquistar la enfermedad del Alzheimer, porque logran transformarse en el tipo de células que el paciente ha perdido. Esto no solo suprime la muerte (apoptosis) de las neuronas del cerebro sino que además logran un efecto preventivo y terapéutico contra la enfermedad de Alzheimer.
Varios pacientes han logrado mejorar asombrosamente su calidad de vida, luego de un procedimiento con células madre. Con frecuencia podemos observar pacientes que acuden a la consulta con historias relacionadas al deterioro de la memoria, donde sus familiares describen historias de olvidar frecuentemente el lugar donde dejan diferentes objetos, problemas para reconocer a personas cercanas o participar en festejos familiares, niveles diversos de ansiedad y cansancio durante el día, y al examen físico, hallazgos que revelan diferentes niveles o escalas de deterioro global en la memoria, la percepción y la resolución de problemas.
Luego de un procedimiento de células, específicamente en las consultas de seguimiento y evaluación, hemos observado cómo los pacientes expresan sentirse mejor, presentar más concentración para hacer las labores del hogar y sentir más energía. Con recuperación y mejoras considerables en las escalas del deterioro de la memoria, menores niveles de ansiedad y mayor integración en las actividades familiares.
Las células madre talvez no son la cura para la enfermedad de Alzheimer, pero los pacientes muestran una gran mejoría y retornan a su vida cotidiana. Algo que la medicina convencional todavía no ha podido lograr.
Si deseas mayor información sobre los tratamientos de células madre, puedes contactar al 2263-0101 – See more at: http://www.laprensagrafica.com/2016/12/04/alzheimer-y-celulas-madre#sthash.RV4Vjc3p.dpuf