Células madre: un nuevo tratamiento para el autismo

Células madre: un nuevo tratamiento para el autismo
15 abril 2016

El autismo es uno de los tres trastornos del espectro autista que más frecuentemente se presenta en la población, el cual afecta el procesamiento de información en el cerebro alterando cómo las células nerviosas y sus sinapsis se conectan y organizan; los otros dos trastornos son el síndrome de Asperger, que carece de retrasos en el desarrollo cognitivo y del lenguaje, y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado, que se diagnostica cuando no se cumplen la totalidad de los criterios para el autismo o el síndrome de Asperger.

Los signos clásicos del autismo incluyen la interacción social anormal y dificultades con una comunicación normal, así como también la presencia de comportamientos repetitivos y estereotípicos. Aún la ciencia no ha podido determinar con exactitud el origen de esta enfermedad, pero se presume que es consecuencia de la combinación de factores genéticos y ambientales y es resultado de varios eventos bioquímicos que fallan en el cerebro.

El número de personas diagnosticadas con autismo sigue aumentando cada día y ha aumentado dramáticamente desde la década de 1980, probablemente debido a una combinación de factores, como a cambios y mejoras en la práctica diagnóstica, más atención e interés en el tema, y al aumento de recursos de gobiernos y organizaciones sin fines de lucro que ayudan en esta temática.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el autismo afecta a 62 niños por cada 10,000, mientras que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reporta que uno de cada 68 niños en ese país tiene algún trastorno autista.

Todavía hay mucho que no sabemos acerca de cómo se desarrolla el autismo, lo que hace más difícil es encontrar nuevos tratamientos y formas de hacer frente a la enfermedad. Recientemente, sin embargo, las células madre han demostrado ser prometedoras para ayudar a desarrollar tratamientos de forma segura para esta enfermedad.

Hace algunos años los científicos pensaban que el cerebro era incapaz de producir nuevas neuronas y que los seres humanos nacían con una determinada cantidad de células nerviosas en este órgano, que se perdían progresivamente a medida que crecíamos y envejecíamos. Sin embargo se ha descubierto recientemente la existencia y localización de células madre en el cerebro.

Recordemos que las células madre neurales tienen la capacidad de auto renovarse y producen continuamente neuronas, astrocitos y oligodendrocitos, por lo que pueden contribuir a recuperar zonas deterioradas del cerebro. Al regenerar estas células del cerebro con células madre es cuando obtenemos muchos factores de beneficio en pacientes, con enfermedades que comprometen el sistema nervioso como, autismo, Alzheimer, Parkinson, entre otros.

Las células madre utilizadas en el tratamiento del autismo tienen un efecto positivo en todos los órganos y sistemas del organismo, no obstante, el objetivo principal del tratamiento es ayudar al funcionamiento del encéfalo.

Con el autismo las zonas del encéfalo responsables de la memoria, concentración, atención y lenguaje están dañadas; las células madre mejoran la circulación de la sangre y el oxígeno en el encéfalo (mejorando la perfusión), remplazan las neuronas dañadas y estimulan la formación de nuevos vasos.

Los resultados obtenidos a la fecha en El Salvador Med Center son alentadores e indican que este tratamiento puede generar una mejoría significativa en la escala de valoración del autismo, como por ejemplo: mejoría en la comunicación y relaciones sociales, aumento en la expresión de sentimientos y fijación de la mirada, mejor coordinación motora, aumento del lenguaje y capacidad de realizar acciones por ellos mismos y mejoras en su capacidad de concentración e interés por el mundo y en sus terapias.