Desde que se registró el primer caso de zika en el continente americano, la Organización Panamericana de la Salud estima que pueden existir entre dos y tres millones de casos de zika en Latinoamérica, siendo esta la región del mundo más afectada por el actual brote de zika, ya que de los 31 países o territorios donde se ha reportado la transmisión local del virus, 26 pertenecen a la región de América Latina.
Dr. José Guillermo Galván Orlich ggalvan@esmedcenter.com
tas cifras no son de extrañar, recordemos que este es un virus nuevo en el continente americano, por lo tanto ninguna persona tiene inmunidad y por su forma de trasmisión toda la población está en riesgo, sumado a las carencias y deficiencias de los sistemas de salud de nuestra región.
Los síntomas clásicos provocados por este virus son: fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis, dolores de cabeza y articulaciones, los cuales están presentes entre dos y siete días. Asimismo, existen reportes de complicaciones neurológicas, y, aunque son poco frecuentes, se ha reportado un aumento de la incidencia de las mismas, como es el caso del síndrome Guillain Barré.
En los casos con complicaciones neurológicas, el virus migra por la sangre y afecta al sistema inmunológico, generando un autoataque al sistema nervioso central. La característica de las enfermedades autoinmunes es que causan una autodestrucción que puede afectar cualquier órgano. Al parecer, el zika podría estimular el sistema inmunológico para causar una autodestrucción, provocando un deterioro de las defensas que, a su vez, aceleran el deterioro sensorial, destruyendo la cobertura de mielina de muchos nervios periféricos.
Aparte de estas complicaciones existe un alto número de personas que experimentan períodos de convalecencia muy largos y que se manifiestan con fuertes dolores o molestias en el cuerpo, principalmente en las articulaciones, igualmente, se puede presentar decaimiento o fatiga generalizada, similares a las molestias que se observan en la chikungunya, ambas enfermedades transmitidas por el mismo tipo de zancudo.
Hoy en día, gracias a los beneficios de terapias regenerativas con células madre adultas, podemos combatir y detener lesiones en el sistema nervioso e inmunológico, interfiriendo con el proceso de inflamación causado por el ataque del sistema inmune a los nervios y reparando los daños existentes.
Estas células madre obtenidas de la grasa del mismo paciente, además de liberar moléculas capaces de suprimir la inflamación, dan soporte al desarrollo y al crecimiento de los nervios, favoreciendo la formación de nuevos vasos sanguíneos o reduciendo el daño nervioso. Recuerde que la forma más eficaz de prevenir la infección por el virus del Zika y chikungunya es evitando las picaduras de mosquito, a través del uso de repelentes de forma constante, colocación de mosquiteros, fumigación y la eliminación de todos los posibles criaderos de zancudos. Si desea más información sobre los tratamientos con células madre puede llamar a los teléfonos: (503) 2263-0101 y 2263-0202.