Dr. Guillermo Galván Orlich
Hace ya más de una década que investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Pittsburgh anunciaban al mundo que habían aislado células madre de la grasa.
Descubriendo, muy poco tiempo después, que el tejido adiposo es el sitio del cuerpo humano que más células madre posee, muy por encima de la sangre y la medula ósea. Lo cual convirtió a la grasa en la fuente ideal de células madre, no solo por el gran número de células que se pueden obtener, sino porque también la tenemos en abundancia en el cuerpo, es fácil de obtener, es barata e, incluso, tiene un beneficio estético secundario.
A pesar de que han pasado varios años de su descubrimiento y de que actualmente alrededor del mundo se tratan más de 70 condiciones médicas, con excelentes resultados, y de existir miles de estudios realizados y muchísimos más en proceso, todavía existe miedo, y a veces hasta terror cuando se oye hablar de células madre.
Definitivamente es un miedo absurdo, pero hasta cierto punto entendible. Recordemos que cualquier cambio que se presenta en nuestras vidas, en nuestras casas o en el mundo siempre genera un tipo de reacción, sea esta positiva o negativa.
Por lo general, esta reacción se presenta como una resistencia natural generada por el miedo o temor que tenemos a determinado cambio. Pero detrás de ese miedo al cambio existen ideas, creencias y emociones tales como el temor a manejar situaciones nuevas, dudas a nuevas creencias, a ser criticados y a perder el control, entre otros.
Al ser la terapia con células madre adultas algo novedoso dentro de la medicina regenerativa, es lógico suponer que exista mucho miedo en la gente, porque todo lo nuevo representa un cambio y cambiar es algo difícil que genera sentimientos de angustia, incertidumbre y temor en los seres humanos y, muchas veces, ese miedo está basado en una gran falta de información y educación de nuestra población.
Por decenas de años hemos estado acostumbrados a la medicina tradicional, y probar nuevas alternativas de medicina puede generar ansiedad, debido a que el cambio nos saca de nuestra zona confortable. Lo paradójico es que el cambio es parte natural del ser humano, todo cambia, y, en el caso de la medicina, los cambios han sido y pueden ser aún más rápidos.
Esto nos permite comprender, aunque no justificar, que incluso algunos profesionales de la salud tengan miedo al uso de las células madre, y, lamentablemente, la vía más común cuando usted no entiende algo o tiene miedo de algo es atacar y quedarse en su zona segura. Es mucho más fácil quedarse en lo mismo que le enseñaron o aprendió hace 20 o 40 años que adaptarse al cambio de los nuevos avances.
Lo único real en esta vida es que todo cambia, todos vivimos cambiando, el mundo vive cambiando, nuestras células cambian, nuestros cuerpos cambian, la vida es un continuo cambio. Como menciona nuestra querida amiga, la Dra. Nancy Álvarez, “la estabilidad emocional se mide por la apertura al cambio, cambiar es ser inteligente y tener madurez emocional, la gente que se niega al cambio posiblemente tiene una estabilidad emocional reducida. Si no cambiamos, no crecemos, y si no crecemos, no podemos ser mejores seres humanos”.
Adicionalmente al miedo o temor al cambio, existen intereses muy poderosos que están en contra del desarrollo de las células madre, como por ejemplo los de las compañías farmacéuticas, ya que ellas obtienen beneficios millonarios vendiendo medicamentos que solo ayudan en algo, muchas veces haciendo daño a otros órganos y, para colmo, no solucionan la raíz del problema.
Indiscutiblemente, las células madre mejoran la calidad de vida y solucionan problemas de salud que, hasta hoy, la medicina tradicional no ha podido resolver, desde enfermedades neurológicas, endocrinas, hepáticas, renales, vasculares, autoinmunes y pulmonares, y hasta aplicaciones estéticas han tenido amplios beneficios en miles de pacientes y con múltiples ventajas en su forma de aplicar, ya que es un procedimiento mínimamente invasivo, que no requiere anestesia general, totalmente ambulatorio y de fácil aplicación.
No limite las posibilidades de mejorar su salud y la calidad de vida por miedo a los buenos avances médicos. Si desea más información sobre los tratamientos con células madre, puede llamar a los teléfonos: (503) 2263-0101 y 2263-0202 o visitar la página web: www.esmedcenter.com.