Una de las patologías donde la terapia con células madre ha demostrado alta eficacia es en la enfermedad de Crohn.
Dr. José Guillermo Galván Orlich
La enfermedad de Crohn se engloba, junto con la colitis ulcerosa, dentro de la llamada enfermedad inflamatoria intestinal. Se trata de una patología crónica, cuyo origen exacto es desconocido, y en la cual se presenta una respuesta “autoinmune” o inadecuada del sistema inmunológico. Para entender mejor este término de autoinmune y su patogénesis en el organismo, recordemos que en el intestino de los seres humanos habitan miles bacterias, estas se denominan flora bacteriana, y cumplen un rol fundamental en la absorción de nutrientes y la protección de agentes externos que puedan causar enfermedades. Es decir son amigas indispensables de nuestro organismo. Sin embargo, el sistema inmunológico de algunas personas reconoce a estas bacterias como patógenos o “invasoras”, generando una reacción para combatirlas que causa una inflamación permanente del intestino que provoca daños severos como úlceras y fístulas.
En El Salvador no hay estudios que nos permitan conocer la cantidad exacta de personas afectadas, pero en las últimas décadas se ha descrito un aumento significativo en el número de casos enfermedad inflamatoria intestinal. Según los últimos datos presentados por la Federación Europea de Crohn y Colitis Ulcerosa, la incidencia de esta enfermedad ha aumentado un 200 % en menores de 18 años en varios países europeos.
Tanto la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn limitan severamente la capacidad de algunas personas para disfrutar de las actividades diarias normales. Estas condiciones también pueden causar mucho dolor, malestar y, a menudo, conducen a una sensación de aislamiento y depresión, que es provocada por la severidad de síntomas que presentan estos pacientes. Actualmente, el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal está basado principalmente en el uso de medicamentos antiinflamatorios, corticoides y fármacos inmunosupresores. Sin embargo, y a pesar de la optimización que ofrecen estos esquemas terapéuticos, existe una proporción de pacientes que presentan refractariedad a estas terapias. Se calcula que a lo largo de la evolución de la enfermedad hasta el 70 % de los pacientes graves requieren cirugía por fracaso de la estrategia farmacológica. En los últimos años se ha producido un notable avance en el desarrollo de nuevas alternativas de tratamiento, siendo la aplicación de la terapia celular la que más resultados prometedores ha ofrecido hasta la actualidad. El trasplante de células madre ha demostrado ser eficaz para la inducción y el mantenimiento de la remisión clínica en casos de enfermedad de Crohn grave refractaria. La evidencia médica internacional avala que entre el 70 % y el 90 % de los pacientes sometidos a este procedimiento son capaces de eliminar la enfermedad de Crohn por largo tiempo y estar sin ningún fármaco específico para la afección. La mejoría de la enfermedad intestinal a través de la terapia con células madre, radica en sus maravillosas propiedades biológicas, son células que desinflaman, capaces de atenuar las respuestas inmunitarias y regularlas. Además son las responsables de la regeneración de muchos tejidos, por lo que ayudarían a cerrar las úlceras y fístulas que se crean en el aparato digestivo. Es de esta forma que las células madre abren una ventana de esperanza a millones de personas en todo el mundo que sufren de problemas del tracto digestivo o síntomas intestinales inflamatorios. Si desea más información sobre los tratamientos con células madre puedes llamar a los teléfonos: (503) 2263-0101 y 2263-0202 o visitar la página: www.esmedcenter.com